domingo, 7 de febrero de 2016

LA MENTIRA DE ORSON WELLES

Hace un par de semanas hablé del libro La guerra de los mundos de H.G. Wells. En esta entrada voy a hablar de una adaptación un tanto especial que Orson Welles realizó el 30 de octubre de 1938, coincidiendo con la víspera de Halloween, y que causó una gran repercusión.

La guerra de los mundos

Orson Welles es considerado uno de los artistas más versátiles del siglo XX en el campo del teatro, la radio y el cine. Welles alcanzó el éxito a los veintitrés años gracias a una obra radiofónica en la que relató los hechos que describía la novela La guerra de los mundos en forma de noticiario, desde la llegada de las naves marcianas a la Tierra hasta la posterior derrota de las fuerzas norteamericanas frente a los invasores alienígenas. La transmisión terminaba con la supuesta muerte del locutor en la azotea de la CBS a causa de los gases mortíferos de los extraterrestres. Esta farsa causó una gran conmoción en los Estados Unidos, pues muchos oyentes pensaron que la invasión extraterrestre era real.

La comisaría de policía y las redacciones de noticias quedaron bloqueadas por las llamadas de ciudadanos aterrorizados que querían salvarse del ataque de los ficticios invasores. Al día siguiente saltaron protestas exigiendo la cabeza de Welles y una explicación, de modo que Welles pidió disculpas por su "broma", que la población tomó como una burla.

La histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas y catapultó a Orson Welles a la fama. En 1941 dirigió y protagonizó la película Ciudadano Kane, considerada una de las obras maestras de la historia del cine. Además, la película le valió a Welles el Óscar al mejor guión original. También trabajó en otras muchas películas como Otelo y El tercer hombre. Recibió el Óscar honorífico en 1971 y murió en 1985 a los 70 años de edad.

El 12 de febrero de 1949 se llevó a cabo en la ciudad de Quito una adaptación radiofónica similar a la de Welles que dio lugar a una tragedia. Cuando la gente descubrió la verdad se produjo una gran agitación popular. Tiraron piedras y ladrillos contra el edificio donde funcionaba la radio, y se produjo un gran incendio. La policía, viendo que se trataba de una broma, no ayudó a las personas que intentaban salvarse. Cinco personas murieron entre las llamas y varias se suicidaron debido al pánico.

Estos hechos demuestran el gran efecto que tienen los medios de comunicación sobre la gente y el comportamiento de las personas ante una situación de miedo e indignación, cuyas consecuencias pueden ser fatales.


Miguel Marco Martín




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