SOLO TAL VEZ

Escucha lo que dice la brisa,
aquella que nunca volverá.
En ella se puede escuchar tu risa
aquella que nunca volverá.

Será que nos alejamos,
el motivo de tu silencio.
Será que la tristeza ha llegado
a tus castaños ojos,
porque no paran de llorar.

Todo empieza con un abismo.
Nos distancia poco a poco.
En nuestra contra está el tiempo,
Acelerando esté acontecimiento.

Durante un largo periodo
Sin ti, los días son años
Fríos y demasiado lentos.
Ni tu ni yo podemos detener el reloj.

Los segundos nos regalan olvido.
Te vas borrando despacio de mi piel,
Nunca del todo, todavía no te pierdo.
Aun recuerdo el sabor de tus labios a miel

Solo tal vez,
Fundiré todos los versos,
Esos que guardé en un cajón,
Porque tengo miedo de sacarlos
y con voz suave,
arrodillado a ti, entonarlos.

Aunque, solo tal vez,
Cuando seamos pura ceniza,
Una pequeña y fuerte brisa,
Para siempre nos junte.
Solo tal vez...

Elioth Campos

LA VOZ DORMIDA

La voz dormida, escrita por Dulce Chacón en 2002, es una novela ambientada en la posguerra civil española que trata sobre un grupo de mujeres encarceladas en la prisión de Ventas de Madrid que lucha por sus derechos, por la vida y por la libertad. Se trata de una conmovedora narración que nos cuenta la historia de estas mujeres, cómo viven el encarcelamiento y cómo han llegado a parar a la prisión.

La historia transcurre en un lúgubre ambiente envuelto por la muerte, la desgracia y el miedo. Un relato desgarrador repleto de amores rotos y vidas destrozadas. Una continua intriga en la que no sabes lo que va a suceder, en la que te da miedo pasar la página, en la que deseas un final feliz que parece no querer llegar.

Esta novela también transmite lo que se siente en una situación tan angustiosa como la que viven los personajes. Una situación en la que puedes ver a la persona que amas tan solo una vez al año, o en la que, simplemente, todos tus seres queridos han dejado de existir, sin que hayas podido siquiera despedirte de ellos. Una situación en la que tienes que medir todas tus palabras, en la que tienes que aprender a vivir en silencio, si quieres seguir viviendo.

Además, este libro muestra la valentía y el coraje con los que las mujeres lucharon en su momento. Una lucha que debe continuar hoy en día. Se trata de una obra que no solo es entretenida, sino también didáctica. Nos enseña a no darnos por vencidos, a no conformarnos con lo que tenemos si podemos tener más, y a no permitir que nadie controle nuestras vidas.


Miguel Marco Martín

FELIZ HISTORIA DE UNA PÉRDIDA

Parte 1

Ojalá supiera el futuro. Ojalá pudiera ir al pasado y jamás salir de él. ¿Ahora qué puedo hacer yo solo por la inmensa ciudad?. Quisiera que solo él me pudiera encontrar en la oscuridad de la noche. Me vendrá bien tomar algo.

- Camarero, ¿puede tomarme nota ya?
- Claro, ¿qué desea?
- Ponme un poco de whisky.
- Marchando.- llena el vaso - Aquí lo tienes.
- Una noche bastante tranquila, ¿no te parece?
- Si, desde que han abierto el bar de enfrente todos se han ido allí.
- Los precios están más bajos y ...
- ¡Ya lo sé!- me dice con voz enfadada
- Relájate estás muy tenso.
- Déjeme, tomaté tu vaso. Estoy ocupado.
- Si has pasado ya tres veces el estropajo por la barra.
- Pero... aún...aún me queda contar el dinero.
- Antes de entrar te he visto contarlo.
- ¿Por qué no te vas al otro bar?
-  Hay demasiada gente. Es muy agobiante. Aquí solo hay dos personas que pronto se irán.
- ¿Qué quieres de mi?
- Solo un poco de charla.
- No creo que esté de humor.
-Anda, si te preocupas por nada. Son dos pobres hombres que no saben de negocios, con esos precios no duraran mucho.
- ¿Tú que sabes de negocios?
- Me has pillado, solo se lo he oído decir a ellos mismos antes de entrar . Exactamente han dicho : Pronto tendremos que subir más los precios, puede que más de lo que esperábamos.
- Ufff, que alivio. A ver si pierden bastantes clientes.
- Eso no te parece un poco egoísta.
- Son ellos o yo chaval.
- Era broma, sé mejor que nadie que se siente en estas situaciones.
- ¿Así?
- Demasiado bien sé yo eso.- cojo un pistola de debajo de la chaqueta. El hombre subió rápido las manos
- Tranquilo, llévese lo que quiera... Si pudiese dejarme algo, es que voy un poco ajustado este mes, ¿por qué te ríes?
- Es de juguete.
- ¿Bueno, que tiene que ver esta cosa con la pregunta?
- Este es el juguete que pude comprar a mi hijo por su cumple. Mi mujer se quiere separar. No tengo trabajo, tampoco techo.
- Perdón por interrumpir pero si no tienes dinero para algo mejor, como es que lo tienes para 3 vasos de whisky que te has tomado ya.
- Es que no pensaba pagar. 
- Eres todo un caso... por esta vez te perdono.
- Gracias- le sonrío.

Se oyen sirenas. La policía para enfrente de este antro. Estoy perdido.

- Hazme un favor llévale a mi hijo esta carta contiene un poco de dinero junto con su juguete. La dirección lo pone en la carta.

Los agentes me esposaron. Me metieron en sus coches y probablemente no haga falta que os cuente que va a pasar.



Elioth Campos

LA MALDICIÓN DE LEONARDO DICAPRIO

Como muchos que leáis esto ya sabréis, el actor estadounidense Leonardo DiCaprio ganó el pasado domingo el premio Óscar al mejor actor por su interpretación en la película The Revenant (El Renacido), de Alejandro González Iñárritu. DiCaprio ya había estado nominado cuatro veces para la estatuilla con películas como El lobo de Wall Street, Diamante de sangre o El aviador. Voy a dedicar esta entrada a Leonardo DiCaprio, a hablar de su carrera como actor y a resaltar algunas de sus películas que más me gustan.

DiCaprio saltó a la fama en 1997 gracias a la película Titanic, de James Cameron, la cual protagonizó junto a la actriz Kate Winslet. Esta película relata el hundimiento del famoso transatlántico tras chocar contra un iceberg y la historia de amor entre los dos protagonistas. Fue un gran éxito comercial y ganó 11 premios Óscar.

Desde entonces, DiCaprio ha trabajado con grandes directores de cine. En el año 2003 protagonizó junto a Tom Hanks la película Atrápame si puedes de Steven Spielberg, una de mis favoritas. Esta película cuenta la vida de Frank Abagnale Jr., quien a los diecinueve años consiguió millones de dólares haciéndose pasar por piloto, médico y abogado. Su principal método de fraude era la falsificación de cheques.

También ha trabajado en varias películas con Martin Scorsese: El aviador (2004), que narra la vida del productor de cine y aviador Howard Hughes; Infiltrados (2006), una historia de mafiosos que protagonizó con Matt Damon y Jack Nicholson; y El lobo de  Wall Street (2013), la historia de un agente de bolsa que se ve involucrado en la corrupción y en los asuntos de la mafia.

Pero sin duda alguna, la interpretación de Leonardo DiCaprio que más me gusta es en la película Django desencadenado (2012), del director Quentin Tarantino. En esta película, ambientada en Texas en  el año 1858, DiCaprio interpreta a un brutal y despiadado terrateniente que posee una plantación de algodón y que tiene esclavos negros trabajando en ella. Es un personaje egocéntrico, racista y cínico que solo mira por sus intereses y que trata a los negros como si fuesen animales.

Más de 20 años después de su primera nominación al Óscar, Leonardo DiCaprio por fin parece haber roto su maldición. Desde mi punto de vista, este premio es más que merecido y me alegro personalmente de que un actor tan grande y con tan buena trayectoria como DiCaprio lo haya conseguido.


Miguel Marco Martín


Más información sobre Leonardo DiCaprio

Críticas de El Renacido (2015)

El niño con el pijama de rayas

Esta novela de John Boyne nos relata el horrible holocausto judío por parte de los nazis que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, pero con la particularidad de que la historia se nos cuenta desde el punto de vista de un niño de tan solo ocho años, Bruno.

Bruno y su familia viven Berlín, pero, a causa del trabajo de su padre, se ven obligados a mudarse a Auchviz, donde se encontraba un campo de exterminio nazi (Auschwitz), lo que nos indica que su padre es un importante oficial del ejército nazi.

Bruno no está en absoluto contento con su nueva casa, porque no tenía las comodidades de su antigua vivienda de Berlín, pero no que queda más remedio que aceptar el duro cambio.

Desde la ventana de su habitación Bruno ve un numeroso grupo de personas vestidas todas ellas con un pijama de rayas. Lo raro es que estaban apartadas de ellos y rodeados por una gran valla de cierta altura y de la cual no podía verse el final. Bruno no podía saber qué significaba todo aquello, así que su afán por la aventura y por tener algún entretenimiento le llevará a descubrir lo que estaba pasando.

La dura realidad era que las personas que Bruno veía tras la valla eran judíos y que vivían recluidos en un campo de concentración. Había más de un centenar de ellos por toda Europa y a estos lugares eran enviados los judíos europeos. Las condiciones de vida en los campos de concentración eran inhumanas. Eran sometidos a duros trabajos y continuas torturas y su final era el exterminio o el asesinato en masa de todos ellos.

En una de sus expediciones Bruno se topa con un niño de su edad al otro lado de la valla, y él decide hablarle, se llama Shmuel y acabará por ser su mejor amigo y desde ese momento los dos niños se reunían a la misma hora en el mismo sitio casi todos los días del año para charlar.

La característica que más resalta en Bruno es su inocencia. Todo pasa delante de sus ojos, pero al ser un niño no es capaz de darse cuenta de cuál es el final de la gente tras la alambrada.

Es un relato casi perfecto, conmovedor, que jamás se olvida. Esta desgarradora historia se queda grabada para siempre.

Me ha gustado mucho, aunque me ha resultado muy duro. Habla de la amistad de dos niños muy diferentes, de la lealtad del niño judío y de la cobardía de Bruno y de cómo intenta reparar su falta de lealtad con su amigo.


Yo sabía lo que había ocurrido con el holocausto judío durante la II Guerra Mundial, que existieron los campos de concentración para exterminar a los enemigos, pero leyendo este libro he tomado conciencia real de lo terrible que fueron estos acontecimientos que nunca debieron haber sucedido. Y éstos no deben caer en el olvido.

Mario Modamio