jueves, 19 de noviembre de 2015

Umore Ona

Esto va a ser una crítica. Cada uno podrá tener su opinión y la respeto, pero esta es mi categoría y aquí diré lo que opine yo, si queréis comentáis vuestras diferencias. Bueno hace poco me enteré del cierre de un pequeño local que seguro pocos conoceréis, pero para los amentes de la música en español es una tragedia. Se trata de un pequeño bar que tuvo su momento de gran fama debido a que fue uno de los grandes sitios de reuniones de grupos españoles de la talla de Extremoduro, Platero y Tu y Fito&Fitipaldis. Este bar, el Umore Ona, sencillamente se cierra porque no puede ajustarse a la normativa de ruido (actualmente se está intentando llegar a un acuerdo, pero el ayuntamiento no apoya a los dueños del bar). 
Me parece injusto que un bar que se dedica a dar cobijo a artistas de música indie-rock se cierre. Tal y como está montado la industria de la música, en la que solo se tienen en cuenta ritmos y estribillos pegadizos, se necesitan más sitios como estos para la música de verdad, porque hay gente con muy buenas canciones que hacen esfuerzos para lograr hacer una miserable demo (demo quiere decir un disco grabado fuera de un estudio) y no puedan llevar una carrera decente. Un claro ejemplo es una banda llamada Izal. Es un grupo que tiene buenas canciones ,gracias a su esfuerzo, después de tres discos están despegando hacia conciertos en pabellones o lugares de gran aforo. Esto cambia cuando llega el típico cantante guapo (según las fans) y en el caso que quiero poner son dos, los gemeliers, que gracias al concurso La Voz y a su cara bonita, Mediaset ha visto un beneficio de por medio y dió con una idea: estos dos gemelos gracias al programa tienen muchos seguidores, seguro que si hago un disco con ellos lo compran. El resultado les salió más que bien, dos chicos sin saber tocar ningún instrumento, sin componer ni escribir la letra, se han hecho famosos. ¿Por qué? Pues porque es Mediaset, la promoción es fácil: solo con mandarles a programas populares como El Hormiguero ya tienen la publicidad hecha; les pagan a otras personas para hacer las canciones y tocar los instrumentos y ya tienen el disco montado.
Esto que estoy diciendo no es falso y se puede demostrar: coged un disco y mirad quien compone. Seguro que me decís "pero puede que no les guste las canciones". A lo que yo respondo, solo hace falta unas cuantas cosillas para que el trabajo triunfe: encontrar un ritmo pegadizo, tener una voz decente y comercializar la música. Esto se puede ver en las canciones de reggaeton tiene el mismo ritmo, pero los fans siguen comprando. Si a esto le sumamos que a las chicas les parecen guapos, que cantantan decentemente (porque ni llegaron a ganar el concurso "La Voz"), que las fans les siguen lo hagan bien o mal y que mediaset les ayuda, nada puede fallar. Así es, la música cada vez es más un restaurante de comida rápida, donde importa el beneficio más que el arte.

Imagen de Fito Cabrales y Robe Iniesta tocando en el Umore Ona
Elioth Campos

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