lunes, 15 de febrero de 2016

EL SILENCIO DE LOS CORDEROS

La mente humana es algo muy misterioso e inhóspito, y a veces es difícil imaginar lo que es capaz de crear. El silencio de los corderos, una de mis películas favoritas, muestra algunos de los horrores que la mente humana puede llegar a concebir. Dirigida por Jonathan Demme, presenta a uno de los personajes que más me gustan del cine; inquietante, extravagante y completamente distinto a cualquier cosa que se haya visto antes.

Esta película trata sobre una agente del FBI novata llamada Clarice Starling, interpretada por la actriz Jodie Foster, que tiene la misión de atrapar al asesino en serie Buffalo Bill, apodado así por su costumbre de arrancar la piel de sus víctimas. Para resolver el caso, la agente Starling recibirá la ayuda de uno de los villanos más conocidos y carismáticos del cine: Hannibal Lecter, encarnado magistralmente por el actor Anthony Hopkins.

Hannibal es un psiquiatra que, irónicamente, padece un trastorno sociopático. Es un personaje difícil de describir. Se trata de un asesino despiadado con un peculiar gusto gastronómico, pues tiene tendencias caníbales. Es una persona muy inteligente capaz de hacer cualquier cosa para conseguir sus objetivos. Este personaje inspira una mezcla de terror y respeto. Un demonio atrapado en el cuerpo de un hombre recto. Debido a su peligrosidad, está encarcelado en una prisión de máxima seguridad. En la película se ofrece a ayudar al FBI a cambio de un traslado a otra prisión y un mayor contacto con el exterior; incluso llega a sentir aprecio y admiración hacia la agente Starling.

No solo la recomiendo, sino que me parece una película imprescindible. Es una obra maestra del género policíaco. Te mantiene intrigado hasta el final y tiene giros muy sorprendentes. Un filme escalofriante y terrorífico, con un excelente guión. Además, la interpretación de los dos protagonistas, Jodie Foster y Anthony Hopkins, es impecable.

Considerada una de las mejores películas de la historia del cine, es una de las tres únicas películas ganadoras de los 5 grandes premios Óscar (mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guión).


Miguel Marco Martín


Críticas "EL SILENCIO DE LOS CORDEROS" (1991)

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