jueves, 19 de noviembre de 2015

BÉCQUER Y EL AMOR 2.0

BÉCQUER Y EL AMOR
Querida María Antonieta:
Te escribo esta carta con el motivo de confesarte mi amor incondicional hacia ti. Al verte cada día solo pienso en dos notas de un laúd que en el espacio se encuentran y armoniosas se abrazan, dos notas que retumban en mi cabeza y me recuerdan a ti. Tu pelo recogido me recuerda a dos olas que vienen juntas a morir sobre una playa, solo que nosotros jamás romperemos ni en la orilla ni en ningún sitio. Aunque lo que más me gusta de ti son tus ojos claros como el día formados por una pupila azul acompañada de una suave sonrisa que cada vez que me apunta me sonroja como si de un corazón ardiente se tratase. Hoy la tierra y los cielos me sonríen como si este día fuera el más importante de mi vida. Cada lunar que recuerdo que hay en tu piel, igual de bonitas que las estrellas en la noche, me iluminan el alma. Espero que esta carta te enamore igual que la primera vez que te vi, de mi pecho casi se sale mi corazón que late más y más fuerte. Un cálido abrazo y espero que me respondas con un fuerte SÍ.
(Esta carta jamás llego a su destinatario porque una ráfaga de viento la desplazó a una parte escondida del jardín y con el tiempo se perdió)
Pasaron alrededor de 200 años y un chaval adolescente llamado Mario casualmente enamorado encontró la carta. La leyó atentamente y pensó que podía reescribirla cambiando el nombre para conquistarla. Un compañero de Mario también estaba enamorado de la chica pero solo por su físico. Este le invitaba a fiestas para que se pasara con las copas, no paraba de enviarle mensajes y mensajes por whatsapp, por las redes sociales, le llevaba a discotecas para que sus caderas bailaran al ritmo del reggeaton. No paraba de subir fotos en instagram con estados de canciones románticas sin apenas saber el nombre de estas, pero todo valía con tal de que acabara en su cama. Cada capricho que ella pedía él lo compraba. Sin embargo Mario no podía permitirse tantos gastos, aunque tuviera que privarse de cualquier antojo, para un café con ella siempre le llegaba el dinero. Cada llantó que ella soltaba Mario lo callaba con su guitarra y su voz cantando "With or Without You". Le decía: "llora, que aquí estoy para secar tus ojos"
Sin embargo Mario estaba reflexionando sobre que tenía que decirle para expresarle su amor, pero que mejor que entregarle su hallazgo justo el día de San Valentín. Y así lo hizo, fue decidido a encontrarse con ella y le entrego la carta. El tiempo que le costó leerla fue una espera inacabable, le costaba respirar por lo nervioso que estaba, y al fin acabó. La chica le miró, sus pupilas se dilataron, se acerco lentamente y con sus brazos le rodeo su cuerpo. Por fin sus labios se juntaron.
"Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!"


Con esto queremos demostrar que en el amor en el siglo XXI tiene mucha importancia el sexo y la lujuria, pero todavía hay gente que sigue demostrando que el amor sigue vivo creando una rara mezcla. La primera canción trata de un tema erótico, mientras que la segunda es más romántica. Este último videoclip queremos que lo veáis atentamente junto con la letra. Para nosotros es un vídeo que muestra como es el amor en estos tiempos,  aunque se haya dado mucha importancia al físico, en este siglo se ha conseguido romper barreras, tanto hombres de distintas razas como gays han podido estar juntos y nosotros creemos que el vídeo lo demuestra.

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