sábado, 28 de mayo de 2016

EL RETORNO

Un joven está haciéndole un tatuaje a una chica.  Su trabajo concluye, cierra la tienda y coge su bicicleta para volver a casa con su padre.   Así comienza la película del año 2010, de nacionalidad argentina, dirigida por Miguel Cohan e interpretada en sus principales papeles por Leonardo Sbaraglia, Federico Luppi, Martín Slipak, Luis Machín, Bárbara Goenaga y Ana Celentano.
Un pinchazo en una rueda de la bicicleta, unas obras en la calzada desierta, un despiste de un joven conductor estudiante de arquitectura, más pendiente de la noche de fiesta que le espera que de la propia conducción, desencadena la tragedia.  Atropella al ciclista y lo deja mal herido.  Son momentos de confusión en los que no sabe si auxiliar al accidentado o dejarlo en la calle por miedo a la acusación que complicaría su vida perfecta.  Decide hacer lo segundo y continuar la marcha.  Ya no habrá retorno para él.  Su familia, de clase media acomodada, le ayudará para no ser acusado y a partir de allí todo va a ser remordimientos de conciencia; y más cuando el herido, portada en los medios de comunicación, fallece. 
A la vez, otro conductor, artista ventrílocuo de profesión y con una vida sencilla, tranquila y feliz, que pasaba por allí, es acusado, por una serie de hechos fortuitos, del accidente.  El padre de la víctima ayudado por el eco que tiene en los medios de comunicación la noticia, y por magistrados ávidos de resolver cuanto antes el caso, logra meter en la cárcel, injustamente, a este último.  Los años pasados en ella lo marcan para toda la vida.  A partir de entonces ésta ya no será como antes.  Tampoco habrá retorno para él.  Su único objetivo será dar con el culpable de su pena para demostrar ante el padre y el resto de la sociedad su inocencia.  Lo consigue y lo presenta ante este para que decida qué hacer con él. 
Así finaliza el interesante film mezcla de thriller y película policiaca, dejando al espectador con la decisión final.  ¿Qué ocurre con el joven culpable del atropello?, ¿qué hace el padre con él y cómo enmienda el error?, ¿cómo supera el falso acusado su paso por la cárcel? Son preguntas que quedan en el aire para que las conteste el espectador.

Una película, en fin, soberbiamente interpretada por Leonardo Sbaraglia (falso acusado) y Federico Luppi (padre de la víctima), en la que todos los personajes son aparentemente buenos aunque las circunstancias nos hacen dudar de su bondad; en la que los hechos que se producen son difícilmente subsanables, y que nos hace pensar en lo que nosotros haríamos si nos encontrásemos en la situación del culpable.

https://youtu.be/vRK8PmhMWFE


GUILLERMO GRACIA SANCHÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario