(Ved primero el vídeo y lo último que haréis es hacer click en historia)
Las olas son crueles y lo que un día era un hasta mañana, se convirtió en una eterna demora. El mar se transformó en la tumba de su amor, el agua salada en el ataúd y el sonido de las olas en campanas para el funeral. Ella nunca conoció lo que es el dolor por la muerte de su amado, porque (para ella) el no había dejado de respirar. Desgraciadamente los días eran como balas hacía su corazón ( convencida de que él volvería para casarse con ella).
El aire de cada amanecer le robaba la ilusión a la chica con el vestido blanco. El tiempo arrugo su cara y envejeció el vestido, pero no consiguió quitar la flecha que cupido clavó en su pecho. Las personas al verla pasear y llorar por años y años la tomaron por loca. Creían que era mejor para ella meterla en un manicomio. No estaba de acuerdo con eso y siguió paseando todos los días por el muelle de San Blás, acompañada por el mar y su soledad.
Ahora, una vez que los años le asfixiaron, se han esparcido sus restos en el mar. Ella seguirá buscándole. Él seguirá hundido junto al barco donde perdió la vida. Si la marea es buena se cruzarán. Si el destino quiere, ella caerá hasta el fondo para no volverse a separar de él.
Elioth Campos
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